Ya son casi diez años desde que se le dió comienzo formal como corporación de desarrollo, provista de personalidad jurídica y reconocimiento estatal como organización sin fines de lucro. Pero antes de este hito en la trayectoria de la asociación, hubo un sueño potente que fue combustible puro para lograr sostenerse en el tiempo, una visión, un anhelo profundo en el corazón. Ese sueño habla de fe, de esperanza y de misericordia por nuestros hermanos que padecen necesidad, en este caso, aquellos que fijaban sus domicilio fuera del radio urbano, aquellos que estaban radicados en la zona rural de la IX Región.